Volvemos a tocar el cielo...
Ruta: Sant Adria - Serralada Marina
D. Lopera
Ha pasado más tiempo de lo esperado hasta que he vuelto a tener contacto con la gorda....
Viernes por la mañana y decido aprovechar el día de fiesta para salir a pedalear por la Serrada de Marina, nada de senderos ni trialeras, todo pista para una nueva toma de contacto.
Siguiendo el camino habitual subo por el colegio de la Bastida hasta llegar al camino de Sant Jeronimo de la Murtra, seguimos por dicho camino hasta llegar al desvío de la cadena donde encontramos la zona de pinares; había dicho que nada de senderos no? pues el primer sendero que veo que atraviesa los pinos lo cojo para disfrutar un poco...
Una vez salimos de esta zona nos encontramos con la subida que siempre me ha costado más, la de Can Dimoni, una pendiente en la que siempre tengo que poner los pies en tierra a pesar de todas las veces que la intento subir sobre la gorda, pero es que no hay manera de poder culminarla.
Subidita de Can Dimoni
Llegamos al mirador de la Serralada y me propongo subir al Mortirolo, nuestra cima, así que abandono el mirador tras parar a comer algo e inicio la subida.
Primera mitad de la ascensión lograda con éxito hasta llegar a la corta pero exigente subida justo antes de la "parada de los maricones" donde me pego una leche tras elevarse la rueda delantera, desequilibrarme y no poder descalabre a tiempo.
Después del pequeño contratiempo continuo la subida hasta llegar a su cima; coronando de nuevo nuestra mayor gloria y volviendo a tocar el cielo..
Cima del Mortirolo: vuelve a ser conquistada
Paro a reponer fuerzas e inmediatamente iniciamos el descenso dirección al Poblado Ibérico, no sin antes pararnos a ver el Dolmen de la Serralada, para mi gusto una decepción ya que tenia otra visión de lo que ello sería.
Una vez he llegado al poblado Ibérico continuo por un pequeño sendero hasta coronar la cima del primer vigía de la Serrada y tras abandonarlo me dirijo de vuelta a casa descendiendo, de nuevo por el mismo camino que había ascendido, por Sant Jeronimo de la Murtra, eso si no sin antes hacer algún que otro sendero para desquitarme y terminar de soltar la adrenalina.
