Conquistando el Mortirolo, Nuestra prueba Espartana

Ruta: Sant Adria - Serralada Marina

D. Lopera

A. Medina

M. Medina

Tras una semana dura de entreno, mi primo me dice que vamos a pasar la prueba de fuego de todo ciclista de montaña, subir al segundo vigía de la Serralada de Marina, más conocido por nosotros como el "Mortirolo".

09:30 de la mañana y mismo lugar de encuentro de siempre, bajo el puente de Santa Coloma. Una vez nos encontramos los 3 mi primo decide que entre todos los caminos que hay para subir arriba, vamos a coger el más duro y largo (que gran alivio.....).

Empezamos el recorrido por el lateral del río hasta llegar a la altura de la depuradora de Santa Coloma, donde nos desviamos hacia derecha y comienza el ascenso por la montaña, una subida larga y ya conocida dado que la primera vez que me subí a la bicha fue por este recorrido, donde sufrí la maldición por primera vez.

Esta vez subo sin detenerme, sin bajar de la bicicleta y a un buen ritmo, cuando de repente aparece la urbanización de la Vallensana con sus subidas.

Tras unas largas subidas finalmente dejamos la urbanización para llegar al "Mirador de la Serralada" donde mi primo decide realizar una parada técnica para reponer fuerzas y comer algo.

Una vez hemos comido comenzamos con la parte más difícil el tramo que nos lleva directamente al vigía.

No voy a negar que la subida hasta la mitad del tramo fue larga pero no excesivamente dura salvo por un gran repechó donde una vez lo hemos subido nos encontramos con un esperado llano de tan sólo 20 metros de distancia!!!, ahí mi primo decide realizar la segunda parada técnica para coger aire, una parada conocida como "la parada de los maricones" nombre que le dio un senderísta cuando nos vio parados....

Paramos y me percato que mi tío no dejaba de mirar al vigía, su bicicleta y de repente un gran resoplido, así que decidimos empezar la marcha del último tramo donde mi tío se coloca el primero y empieza a subir seguido por mi y mi primo.

A la que iniciamos el primer tramo de subida que hay un llano de 5 metros mi tío decide parar a descansar un momento y mi primo y yo lo pasamos aprestando los dientes. Así pedaleo a pedaleo sin bajarme de la bicicleta conquistamos el "Mortirolo"llegando a su cima para comprobar desde allí arriba la proeza y lo satisfecho que me encontraba dado que no había bajado de la bicha y veía a otros ciclistas como remolcaban sus bicis.

Cima del Mortirolo conquistada, no somos los mejores pero somos grandes...

Conquistada su cima y tras descansar comenzamos el descenso por la parte posterior del vigía, una pista bastante ancha pero llena de piedras y curvas donde se alcanzaba una gran velocidad, y gràcias a esa velocidad en una de las curvas no pude frenar a tiempo y tras gritar QUE ME ESCARPO!!!! hago un barrido con la bicicleta y caigo sobre unos matorrales, eso sí, sin hacerme daño.

Continuamos el descenso hasta llegar a la carretera de la Roca a la altura de Sant Fost para meternos por el lateral del rio para llegar a casa orgulloso de lo conseguido.